El descenso en las ventas de vehículos nuevos a causa de la crisis económica provocada por la Covid-19 ha provocado que los fabricantes tengan la necesidad de deshacerse de un gran número de vehículos nuevos que no encuentran comprador.
La estrategia comercial para lograr ese objetivo es bien conocida por los concesionarios oficiales: se trata de comercializar estos vehículos bajo la denominación de coches km 0, aplicándoles importantes descuentos sobre los precios de tarifa de los autos nuevos.
Veamos en qué se distingue un vehículo kilómetro cero de un automóvil nuevo:
Qué es realmente un auto km 0
Un vehículo kilómetro cero es un auto matriculado sin estrenar. Así como suena: su cuenta kilómetros indicará una cifra mínima, normalmente de entre 10 y 30 kilómetros, que corresponden a las labores de carga y descarga del transporte terrestre o marítimo y a su estacionamiento en las dependencias del concesionario o agente autorizado.
Si son totalmente nuevos, ¿por qué los km 0 son notablemente más baratos?
Aunque estos vehículos no han tenido dueño, sus matrículas indican que tienen una antigüedad de algunos meses.
El motivo es que los concesionarios matriculan estos autos antes de haberlos vendido para cumplir con los objetivos de matriculaciones exigidos por los fabricantes.
Cuando un concesionario cumple con los objetivos de matriculación se beneficia de importantes incentivos económicos: por cada auto matriculado en un trimestre, semestre o año, el fabricante le abonará una suma adicional. Estas sumas se incrementan notablemente si los objetivos de matriculación marcados se superan en determinados porcentajes.
Los concesionarios utilizan esos incentivos para hacer descuentos en los precios de esos autos que ya han matriculado pero no vendido.
Así que cuando compras un vehículo km 0 estás adquiriendo un vehículo nuevo con una matrícula de cierta antigüedad. Habitualmente, cuanto más antigua sea la matrícula, mayor será el descuento aplicado.
¿Y qué no puede considerarse un auto kilómetro 0?
En los concesionarios también tienen otras opciones para ofrecernos coches baratos con muy pocos kilómetros:
Los autos de demostración o exposición
En el primer caso, son vehículos que han rodado muy pocos kilómetros, pero ya no son autos 100 % nuevos.
Por tanto, los autos de demostración no pueden considerarse vehículos de kilómetro 0.
Por el contrario, los vehículos de exposición no suelen estar rodados, pero pueden haber sufrido mínimos desperfectos o desgastes en sus partes interiores.
En consecuencia tampoco son vehículos estrictamente nuevos y el concesionario tiene la obligación de hacérnoslo saber a la hora de ofrecérnoslos.
Los vehículos de dirección o de cortesía
Se trata de vehículos con uno o dos años de antigüedad, que han rodado muy pocos kilómetros y que se encuentran en un estado de conservación y mantenimiento impecables.
Lógicamente, sus precios son más ventajosos que los de los autos kilómetro cero, ya que se trata de vehículos usados.
Los vehículos seminuevos certificados y garantizados por el concesionario
Son autos de poca antigüedad, procedentes de clientes de la marca o de empresas de renting, que se encuentran en un estado que hace difícil distinguirlos de un auto nuevo.
Estos vehículos de segunda mano también suelen disponer de una garantía equiparable a la de los autos nuevos, pero si tu intención es comprar un vehículo totalmente nuevo a un precio muy inferior al oficial, la única opción es que te decidas por un coche kilómetro cero.