Una retirada voluntaria de automóviles del gigante japonés Toyota por una bomba de carburante defectuosa afecta ya a 5,84 millones de unidades en el mundo, 2,6 millones más que en marzo, declaró este jueves a la AFP un portavoz del grupo.
Se concentra sobre todo en la zona de Norteamérica, donde un total de 3,7 millones de automóviles (incluidos 3,3 millones en Estados Unidos) se ven afectados por esta retirada del mercado que comenzó a principios de año. La llamada abarca un total de 44 modelos de las marcas Toyota y Lexus en todo el mundo.
En Costa Rica, Purdy Motor Costa Rica ha estado al tanto del llamado que hizo la fábrica, sin embargo hasta el momento no cuenta con una notificación oficial que les indique que hay vehículos involucrados.
“En Purdy Motor Costa Rica, los clientes y su seguridad es una prioridad, por lo que siempre que se dé un llamado a revisión que nos tome en cuenta, seremos los primeros en informarles a nuestros clientes”, indicaron en la empresa.
En China se trata de 660.000 unidades, 320.000 en Japón, 480.000 en el resto de Asia y Oceanía, 110.000 en Europa y 570.000 en las otras zonas del mundo, detalló el portavoz del grupo.
Esta retirada gigantesca se lanzó en enero en Estados Unidos en casi 700.000 automóviles del grupo, pero en marzo ya eran 3,18 millones en todo el mundo.
El retiro cubre modelos como: Lexus LS 500, LC 500, RC 350, RC 300, GS 350, IS 300, ES 350, LX 570, GX 460 y RX 350 de 2018 y 2019. También se incluyen el Toyota 4Runner, Camry, Highlander, Land Cruiser, Sequoia, Sienna, Tacoma y Tundra de 2018 y 2019. Algunos modelos de 2019 también se ven afectados, incluyendo el Avalon y Corolla.
La bomba de combustible de los vehículos afectados puede dejar de funcionar, lo que puede apagar de repente el motor y provocar accidentes.
Toyota “sigue investigando” internamente el origen de este fallo a gran escala, según el portavoz.
Por: AFP
