Carlos Sainz ha admitido que echa de menos el apoyo masivo de público que recibieron en la última edición del Rally Dakar que ganó él, en 2018, cuando la prueba se disputó en Perú, Bolivia y Argentina.
Recordemos que el de Arabia Saudí es un Dakar atípico, por la poca afición y tradición que existe en el país por el mundo del motor, como destacábamos hace unos días.
“De la Argentina se extraña el calor de la gente, los amigos… La cantidad de gente apoyando la carrera. Aquí se ve poca gente. Pero el calor del público es lo que se extraña de allá”, ha comentado Sainz en declaraciones para el medio de comunicación Carburando.
Sainz, que se fue líder del Dakar al descanso, se mostró prudente en la jornada sin actividad que disfrutaron los pilotos ayer e insistió en que todavía queda mucha carrera por delante.
“Me gusta más analizar al final de la competencia. Todavía queda una semana de competencia. Lo que he visto hasta ahora es espectacular. Estamos transitando lugares impresionantes con este Dakar”, ha descrito.
“El balance hasta ahora es muy positivo. Pero hay que ser prudente porque a este Dakar aún le queda mucho“, ha añadido comedido.
Por último, el dos veces ganador del Dakar habló de la próxima estrella de la familia, su hijo, que ya comenzó a destacarse el año pasado con su primer podio en la Fórmula 1.
“Carlos es cada vez más conocido y eso me da mucho orgullo. Yo ya hice mi carrera, hice lo que tenía que hacer en el Mundial de Rally y aquí en el Dakar. Ahora le toca a él apretar para intentar ser algún día un campeón”, ha asegurado Sainz para terminar.
