Primero fue Toro Rosso y luego Williams los equipos que mostraron sus nuevos bólidos para la temporada de F1.
Toro Rosso, que este año estrena dupla de pilotos con Alex Albon y Daniil Kvyat, reveló un diseño continuista con respecto al monoplaza del 2018, principalmente por la estética en color azul presente en la mayoría del vehículo.
Sin embargo, este año el Toro Rosso se parece mucho a su hermano mayor, el Red Bull del año pasado. La marca austriaca pretende de hacer un verdadero monoplaza “B” al estilo de Ferrari con Haas y Alfa Romeo.
La zona media es la que más novedades presenta, con unos nuevos direccionadores de flujo en la boca de los pontones, de clara inspiración Ferrari, que sustituye a los deflectores verticales del año pasado. A partir de esa zona, los pontones se minimizan hasta casi desaparecer, muy al estilo del RB14 del año pasado.
Cambio de colores en Williams
En el caso de Williams, inicia una nueva etapa sin su patrocinador principal, Martini Racing, y le da la bienvenida a la empresa de telecomunicaciones Rokit.
El nuevo monoplaza, luce radicalmente distinto, con un tono celeste fundido con el blanco tradicional. En principio se trata de una presentación de la nueva decoración y no se aprecian grandes novedades o cambios en el diseño respecto al monoplaza del año anterior. Se habla de que el verdadero auto se verá el lunes 18 en el Circuit de Barcelona Cataluña.
Recordemos que Williams también estrenará dupla de pilotos con Robert Kubica y George Russell.
