El prototipo combina la estructura de un monoplaza con la experiencia de pilotaje y el motor actual de su moto de MotoGP
Los diseñadores de los fabricantes automovilísticos, con la motivación adecuada, producen vehículos que a menudo alteran los convencionalismos de la industria e inspiran modelos audaces. La japonesa Honda lleva haciéndolo cada año mediante un concurso dirigido a los ochenta miembros de sus equipos de diseño en todo el mundo. Así se fomenta la competitividad entre ellos y se conciben autos realmente originales.
El ganador de la edición más reciente es este prototipo Project 2&4 que exhibirá en el Salón de Frankfurt. Lo desarrollaron conjuntamente dos centros nipones de diseño e I+D de la marca: el especializado en motocicletas de Asaka y el dedicado a elaborar automóviles de Wako. Precisamente esa combinación constituye la particularidad principal del 2&4.
Ofrece en un mismo vehículo la experiencia de pilotar una moto de carreras y la de conducir un monoplaza -de ahí el nombre, 2&4, en referencia al número de ruedas de cada uno-. La forma del auto, cuya carrocería tiene sus piezas internas expuestas, evoca el RA272 con el que equipo de Fórmula 1 de Honda participó en la temporada de 1965. Mide 3.040 milímetros de largo, 1.820 milímetros de ancho y 995 milímetros de alto.
El asiento del conductor se encuentra suspendido en el aire para que se sienta como en una motocicleta. Otro punto en común con ella es el motor RC213V de cuatro tiempos y cuatro cilindros colocados en V, heredado de las Honda de MotoGP y modificado para usarse en la vía pública. En el Project 2&4 genera 215 caballos a 13.000 revoluciones por minuto y un par máximo de 118 Newton/Metro a 11.000.
Aunque Honda no ha calculado el tiempo de aceleración ni la velocidad máxima, cabe esperar que este propulsor, el cambio de doble embrague de seis relaciones y los 405 kilogramos que marca el 2&4 en la báscula registren cifras de infarto para un automóvil.