El auto actuó como vehículo cero de las etapas de esta prueba
Finalizado el ADAC Rally de Alemania 2015, parece impensable que otro fabricante le robe fama a Volkswagen y a los Polo R WRC que han acaparado todos los puestos del podio, con el francés Sébastien Ogier como triunfante. Pero Toyota, a la que aún le faltan dos años para que se estrene en la competición con el Yaris WRC que está preparando, lo ha conseguido incluso horas después de la resaca tras el rally.
El Mirai que envió para ejercer el papel de auto “cero” ha causado tanta o más sensación de la prevista. Si bien ha habido precedentes, no todos los días se ve un automóvil propulsado por una energía alternativa a los combustibles fósiles dando el pistoletazo de salida a unas etapas del Mundial de Rallies.
La unidad pertenece al periodista freelance japonés especializado en motor Mitsuhiro Kunisawa, actualmente piloto de rallies. El vehículo que pilotó comparte con los Mirai convencionales la configuración mecánica de serie: un sistema de propulsión de hidrógeno que produce una potencia equivalente a 155 caballos.
Para adaptarlo al desafío, el Mirai recibió frenos y neumáticos nuevos, asientos de competición con arneses y una jaula antivuelco. La filial alemana de Toyota se preocupó de proveer un mecanismo de repostaje de hidrógeno que tan solo llevaba tres minutos.
El ingeniero responsable del desarrollo del Mirai, Yoshikazu Tanaka, estuvo presente en el evento y declaró que la intención de Toyota es que algún día sus autos eléctricos participen en el Mundial de Rallies.