El lujo no es suficiente para Bentley
La deportividad en Bentley se denomina Speed y desde este invierno esa familia dinámica va a tener un nuevo miembro: el Mulsanne. El señorial vehículo va a recibir pequeños retoques que refuerzan su identidad dinámica y, sobre todo, un incremento de potencia que va a elevar su rendimiento.
Y es que el tradicional motor V8 de 6,75 litros de Bentley ha sido revisado para la ocasión elevando su potencia de 512 a 537 caballos y alcanzando una cifra de par impresionante: nada menos que 1.100 Nm. Con esos números el Mulsanne Speed, a pesar de ser una gran berlina de 5,75 metros de largo y casi 2.700 kilos de peso, consigue unas prestaciones a la altura de no muchos deportivos: 4,9 segundos en el sprint de 0 a 100 y una velocidad máxima de 305 km/h.
Para domar a esta bestia, Bentley acude a una suspensión neumática de ajuste continuo con tres modos de funcionamiento: Comfort, Bentley y Sport y un programa individual denominado Custom en el que podemos configurar individualmente la respuesta de cambio (emplea una caja automática ZF de ocho velocidades recalibrada), motor y amortiguación. El modo deportivo, por ejemplo, mantiene el régimen de giro siempre por encima de 2.000 rpm para que la respuesta de los turbocompresores sea inmediata.
El Bentley Mulsanne Speed, además de potencia bruta, ha mejorado su eficiencia en el consumo de combustible. Eso no quiere decir que vaya a ser bajo, de hecho, la cifra promedio es de 14,6 litros, pero aun así es un 13% inferior. El sistema de desactivación de cilindros es uno de los culpables de estos buenos números.
El Mulsanne Speed se distinguirá por algunos detalles exteriores, como las rejillas y tomas de aire oscurecidas, las llantas forjadas de 21 pulgadas, el doble escape y los detalles de acero inoxidable pulido repartidos por la carrocería. Hay cuatro colores nuevos de los 25 que se ofrecen de serie, aunque las opciones si los personalizamos pueden ser infinitas.
La variedad para los ambientes interiores también es destacable, con 24 colores de piel diferentes y seis combinaciones de color posibles, así como diez variantes de materiales para los elementos decorativos del interior. El Mulsanne Speed ofrece de serie la especificación Mulliner con asientos y paneles en piel con diseño de rombos, el escudo de Bentley en los asientos y pedales perforados.
Y por si fuera poco, hay un alarde de equipamiento interior para elegir, con elementos como un disco duro de 60 GB de memoria, mesitas eléctricas para los asientos traseros con teclado para iPads incorporado, enfriador de botellas, pantallas de 8 pulgadas para los pasajeros de las plazas traseras y un equipo de sonido firmado por Naim con 14 altavoces.
