Lewis Hamilton ha pedido disculpas a su ingeniero después de despotricar en la radio del equipo durante el Gran Premio de EE.UU. Sin embargo el as de Mercedes negó sentirse frustrado declarando que terminar en cuarta posición era tan bueno como una victoria dado su estado actual.
Y es que Hamilton respondió bruscamente a su ingeniero, Peter Bonnington, al decirle que no le hablara cuando estuviera en medio de una lucha, aunque, veinte vueltas más tarde el propio piloto se quejó de no estar recibiendo suficiente información.
“El pobre hombre estaba haciendo su trabajo en la radio y luego lo volví a necesitar ahí. Siempre pediré perdón por ello. Como le diré, fue por la tensión del momento ya que él hizo un gran trabajo. Las cosas no salen con un ‘Hey amigo, dame un momento’. Es como si estuvieras aferrándote a un toro y te pidieran ‘dame un maldito segundo'”, declaró Hamilton.
Se trata de dosificar la información
Hamilton terminó en cuarta posición mientras que sus rivales Sebastian Vettel y Fernando Alonso aseguraron su primer y segundo puesto, respectivamente, en el campeonato de pilotos. Después de una reunión técnica en la que Hamilton fue capaz de aclarar las cosas, el jefe del equipo, Ross Brawn, afirmó que no había resentimientos y en un deporte tan técnico se debe aprender cuándo facilitar a los pilotos la masiva información que necesitan.
“Estamos aprendiendo a ajustar la cantidad de información que le proporcionamos a Lewis ya que a veces él nos reprende diciendo que es demasiada y dos segundos más tarde dice que no es suficiente. En ese aspecto cada conductor es diferente y no creo que sea un problema de Lewis. Todavía le damos información, que es lo importante. Uno tiene que darse cuenta de que hay una gran cantidad de adrenalina y enormes batallas en la pista. Lewis estaba tratando de gestionar la preservación de los neumáticos a la vez de mantener una buena distancia para no ser atacado por nadie desde atrás. Hizo un excelente trabajo con el auto que teníamos y estábamos tratando de darle información que le ayudara, a veces sobrecargándolo dándole demasiada. No es un problema, no es la primera vez que Hamilton se encrespa en la radio, en Canadá soltó un ‘por favor, déjame conducir, hombre'”, explicó Ross Brawn.
Vía F1 al día