El Servicio Secreto de los Estados Unidos informó de que una camioneta chocó, esta semana, contra una de las barreras de seguridad de la Casa Blanca. El vehículo no llegó a atravesar en ningún momento el perímetro de seguridad.
Las autoridades aseguraron que la conductora, de 35 años, ya fue detenida, en el flanco sureste del complejo, cerca del edificio de la Antigua Oficina Ejecutiva, y quedó bajo custodia y que no hubo disparos ni heridos.
Sucedió este viernes a las cinco de la tarde y este hecho obligó a cerrar temporalmente la zona. “Un individuo conduciendo un vehículo se estrelló contra una barrera de seguridad cerca de la Casa Blanca. No hubo disparos durante el incidente del vehículo cerca de la Casa Blanca”, revelaba a través de Twitter el Servicio Secreto.
Una fuente policial señaló que no se cree que haya sido un acto dirigido al presidente ni a nadie en la Casa Blanca. La mujer detenida es conocida por el Servicio Secreto y se cree que tiene problemas de salud mental, que posiblemente le habrían llevado a hacer esto.
El canal WTTG-TV citó un informe del Departamento de la Policía Metropolitana, que identificó a la conductora como Jessica Ford y señaló que la mujer sostenía una pistola mientras manejaba.
Fue identificada como habitante de La Vergne, Tennessee, y como alguien con la que el Servicio Secreto ha tenido encuentros previos cerca de la Casa Blanca, “lo que ha resultado en numerosos arrestos por diversas infracciones penales”.
El presidente Donald Trump, que agradeció la labor del Servicio Secreto tras lo ocurrido, se encontraba con el primer ministro australiano Malcolm Turnbull en el interior de la residencia presidencial durante el suceso.
Varios incidentes similares en los últimos años, protagonizados por individuos que han saltado la verja que protege este edificio, han motivado un aumento gradual de la seguridad en el perímetro de la residencia presidencial.