Parece que, al contrario que sobre el trazado de Le Mans, el sol ha salido en el box del Movistar Yamaha. Y es que sus dos pilotos han conseguido clasificarse primero y segundo en la parrilla de cara a la carrera de mañana.
El que se ha alzado con la pole ha sido Maverick Viñales, el español, que a mitad de la QP2 se quejaba del neumático delantero, conseguía el mejor tiempo de la tarde montando slicks. Mañana es uno de los claros favoritos a alzarse con la victoria, aunque el segundo no se lo va a poner fácil.
Valentino Rossi quiere resarcirse del décimo puesto conseguido en el pasado GP de España, y mañana sale segundo, justo detrás de Viñales, por lo que el italiano es uno de los favoritos a alzarse con el triunfo en el GP de Francia. Sin embargo, aparte del comportamiento de su Yamaha, quedará por ver qué hacen los Michelin; esos que, por votación popular entre los pilotos, han decidido volver a usar los compuestos de 2016.
Tras los dos pilotos oficiales de Yamaha se ha situado Johan Zarco -Yamaha también, pero no oficial-, convirtiendo la primera línea en un front row copado por la fábrica nipona; además, el francés cuenta con una motivación extra: corre en casa.
Cuarto ha sido Cal Crutchlow, primera Honda de la parrilla. Tras él encontramos a una moto oficial de la fabrica del ala dorado, la de Marc Márquez; el actual campeón del mundo ha sufrido una caída durante la sesión que, por suerte, solo ha quedado en un susto. Sexto, cerrando la segunda línea, saldrá Andrea Dovizioso; el italiano ha sido la mejor Ducati del día, a pesar de que ha tenido que pasar por la Q1.
Séptimo se ha clasificado Scott Redding, que abrirá la tercera fila de la parrilla (caída incluida). Octavo ha sido Aleix Espargaró, demostrando que tanto él como su Aprilia se encuentran en excelentes condiciones. Noveno, tras Espargaró, encontramos al checo Karel Abraham, que se ha colado en el top ten con la Ducati del team aspar. Décimo, ya en cuarta fila, encontramos a Bradley Smith.
