Pedrosa segundo, Lorenzo tercero
La carrera más disparatada de la historia reciente de MotoGP tuvo como ganador al mismo hombre de siempre,Marc Márquez, que elevó sucasillero de triunfos 2014 a nueve, algo que desde Agostini en 1970 nadie lograba en las nueves carreras iniciales del calendario. El equipo Repsol Honda se apuntó el doblete con Dani Pedrosa, segundo, y Jorge Lorenzo cerró el 13º pleno españolde la historia en la categoría estrella, el quincuagésimo en todas las categorías.
20 minutos antes del inicio de la carrera empezó a llover y, como sucediera en Assen, comenzó el juego de las estrategias. Oficialmente se declaró carrera en agua y a partir de ahí al gusto del consumidor. 14 de ellos, todos los cracks del campeonato, optaron por neumáticos y reglajes en mojado, y los nueves restantes, entre ellos, Bradl que salía tercero, por los slicks. La parte más delicada del circuito, entre las curvas 9 y 12, la parte rápida y en bajada, estaba húmeda y sólo la última curva verdaderamente mojada.
Tras la vuelta de calentamiento los 14 entraron en tropel en el pit-lane para cambiar de moto. La pugna por salir primero fue un espectáculo con los más listos -Márquez, Rossi, Aleix Espargaró, Iannone, Dovizioso- buscando ponerse los primeros y filas de cinco pilotos con los codos y piernas haciendo sitio.
Bradl había jugado muy bien sus cartas, cambiando de opinión en la misma parrilla, pero a su equipo no le dio tiempo de cambiar todos los reglajes de la moto. Sí lo hicieron en la parte trasera pero en la delantera no y la horquilla para agua no trabaja igual lo que le impedía frenar bien. Se mantuvo en cabeza junto a la mayoría de las moto Open, pero por detrás había empezado la contrarreloj por equipos de los favoritos. Un espectáculo ver pasar de dos en dos y tres en tres a Márquez y Pedrosa que iniciaron su duelo particular en la cabeza.
Tras dos vueltas ya se quedaron tras Bradl y en la sexta ya dieron cuenta del alemán, que acabó fuera de los puntos. Y a partir de allí siguió sin más testigos la carrera de persecución entre los dos compañeros, Márquez marcando el paso y Pedrosa cómodamente siguiendo sus trazas y respondiendo a sus vueltas rápidas.
El duelo fue titánico, no se dejaron nada en el bolsillo, los dos ansiaban ese triunfo como ninguno. Márquez porque el año pasado ganó sin Pedrosa y Lorenzo en liza y Pedrosa porque Sachsenring es uno de sus circuitos fetiche, aunque también ha sido testigo de sus peores caídas. Esa décima más por vuelta que tenía el de Cervera terminó haciendo la diferencia, igual que el estado de gracia en el que se encuentra el líder invicto del Mundial que, tras el test privado en Brno, iniciará sus merecidas vacaciones con 77 puntos de ventaja sobre el segundo, ahora Dani Pedrosa.
Tras ellos cerró el triplete español un Jorge Lorenzo que por momentos volvió a recordar al Lorenzo de siempre. Al principio sufrió problemas para calentar el disco de freno y ahí perdió terreno respecto a los Repsol Honda. Pero las dos décimas que perdía con Márquez fueron clave en un circuito donde nunca ha ganado y que se adapta poco a sus características. Pero el tercer podio de la temporada ya está en su bolsillo y en uno de sus circuitos más complicados.
