Los carros impulsados por motores diésel pasarán a la historia en Volvo ya que, a partir del próximo año, dejarán de fabricar modelos de este tipo.
Esto radica en el plan de electrificación de la firma y su apuesta por tecnologías renovables de cara al 2030.
El anuncio tuvo lugar en el marco de la Semana del Clima 2023, esto según el medio Car and Driver.
Los sistemas de propulsión eléctricos son nuestro futuro y son superiores a los motores de combustión: generan menos ruido, menos vibraciones”, expresó el director ejecutivo de Volvo Cars, Jim Rowan.
Con este movimiento, la firma nórdica se convierte en una de las primeras en desterrar por completo este combustible de su gama. De momento, no se han pronunciado sobre los propulsores a gasolina.
