El mercado mundial quiere más SUVs, es la tendencia y los fabricantes lo saben. Recientemente en una entrevista con Automotive News, el exvicepresidente de General Motors, Bob Lutz, mencionó que haría él si aún estuviera al frente de la compañía.
“Si todavía estuviera en GM, crearía una arquitectura súper liviana, poderosa similar a la Porsche Cayenne, mucho mejor y un poco más grande para darle vida al Corvette SUV de volumen medio”, expresó Lutz.
La idea podría parecer absurda para los seguidores del deportivo americano pero, considerando la tendencia mundial, no resultaría una idea tan precipitada, incluso si no hay una base para ello. También expandir la marca Corvette más allá del modelo titular podría ser beneficioso.
“Apuntar en todo el mundo 20,000 a 30,000 unidades con precio de entrada de $100,000. Magnífico interior, tren motriz V-6. Tiene que ser la excelente utilidad deportiva estelar hecha en los Estados Unidos, la marca Corvette podría lograr eso “, comentó el exvicepresidente.
Si bien competir contra un un pionero en los SUV deportivos como el Cayenne podría resultar un poco dificil, la firma del corbatín se dirigiría a un público más generalista que busca un SUV de apariencia deportiva pero, de precio contenido.
Car and Driver dice que para competir mejor con el Cayenne, un Corvette SUV de nivel de entrada debe tener un precio inicial de alrededor de $ 70,000 y un V-6 de doble turbo. Pero necesitaría al menos un par de opciones diferentes de motor V-8 con variantes de alto rendimiento.
A nivel estético, debería ser agresivo y estar unido al Corvette normal, lo que probablemente significaría una línea de techo tipo coupé y una postura baja. El interior tendría que ser lujoso, ya que los compradores en este espacio esperan más lujo del que se ofrece en el actual Corvette.
