Menos de 1.300 kg. Más de 400 HP. Motor rotativo. Turbo. Estos cuatro ingredientes han sido confirmados por Motoring – un diario automovilístico australiano – como presentes en el futuro coupé deportivo deMazda. Sabemos que se inspirará en el precioso Mazda RX-Vision Concept presentado el año pasado, y parece que ya tenemos fecha para su llegada. 2020 marcará el regreso del motor rotativo a Mazda. Igual de emocionante y especial que siempre, más fiable, potente y refinado que nunca. ¡Larga vida al motor Wankel!
Está claro que cuatro años son muchos en la industria del automóvil, pero el mero hecho de que una marca como Mazda se atreva a producir de nuevo un deportivo rotativo ya es motivo de alegría en una de las industrias más aversas al riesgo de la economía mundial. Un hurra por Mazda, que no ha renunciado a evolucionar el motor rotativo, un motor cuyo ciclo de combustión no es de sencilla optimización, especialmente en estos tiempos de estrictas normativas medioambientales, hibridación y auge del vehículo eléctrico.
Los motores rotativos tienen un consumo de aceite superior a un motor de pistones. Sabemos que son “exigencias del guión”, propias de su correcto funcionamiento, pero se llevan mal con las normativas medioambientales. Son igualmente motores sedientos de gasolina. Según Motoring, este nuevo rotativo no será una simple unidad turboalimentada de dos rotores. Tendrá 1,6 litros de cilindrada, dos turbocompresores en serie y moverá el tren trasero del auto, pero la normalidad podría terminar ahí.
Si los rumores son ciertos, podría emplear un revolucionario sistema de ignición por compresión de la mezcla de combustible y aire. Sí, como un diésel. El diseño y situación de las bujías también sería diferente con respecto a los Renesis del Mazda RX-8, en busca de un menor consumo de combustible. No hay rumores sobre la posible hibridación de este deportivo. Siendo Mazda una de las marcas más puristas, esperamos que su caja de cambios sea manual, quizá con opción a una nueva caja automática de doble embrague.
Todos los rumores apuntan a un diario japonés, el mismo que estima en unos 400-410 HP la potencia final del auto, así como un peso objetivo de menos de 1.300 kilos. También se aventuran con una recreación – que podéis ver en este enlace, por copyright no puedo insertarlas en el post – una versión más afilada y agresiva que el RX-Vision Concept que los de Hiroshima presentaron el año pasado. Se estima que el precio final del Mazda RX-9 sea de unos 90.000 euros cuando se ponga a la venta en el próximo año 2020.
Fuente: Motoring
