Los motores de combustión interna denominados Skyactiv-X, formarán parte de la motorización de la marca japonesa Mazda (80% en 2020) y la nueva generación del Mazda 3 estaría estrenando esta tecnología en el 2019. Con este propulsor, el nuevo modelo tendría una aceleración similar a la de un MX5, pero la eficiencia de combustible de un Mazda 2.
Según el responsable de la evaluación del producto Joachim Kun la tecnología HCCI, (Homogeneous Charge Compression Ignition) permite el encendido por compresión extrema, sin necesidad de utilizar la tradicional chispa, y combina las ventajas de los propulsores diésel y de gasolina.
Se estima que para el 2035 la firma cuente con un 84% de motores de combustión interna en su gama, demostrando que son altamente eficientes y se estarían actualizando constantemente, según los japoneses reduciendo el consumo en un 30%.
Mazda estrenaría un nuevo chasis, más grande, rígido y ligero, que integra nuevos materiales que ayudan al aislamiento del ruido en la cabina y mejora el manejo considerablemente.
Estos cambios mecánicos vendrían acompañados de numerosas ayudas y asistentes activos a la conducción. Por otra parte, las versiones híbridas aparecerían en el 2020, actualmente se encuentran en desarrollo en colaboración con Toyota.
Actualmente en Europa están fomentando la eliminación de los motores diésel, esto debido a su impacto negativo en el ambiente. Pero para los ingenieros de Mazda el panorama es totalmente lo contrario y continuarían apostando por los propulsores de combustión interna.
