Un cambio estratégico en la marcas Jeep y RAM apunta a retomar las tecnologías de motores térmicos de gran cilindrada, esto en plena caída de la demanda por los carros eléctricos.
El propio CEO de la marca confirmó que el Hemi V8 de 6.4 litros permanecerá en producción. La tendencia sigue con otras marcas estadounidenses del conglomerado automotriz, como Dodge que acaba de lanzar un nuevo Charger de gasolina.
Importante mencionar que otras marcas de Stellantis no abandonarán sus planes de electrificación, pero sí serán más flexibles.
Un caso de exito fue el Wrangler 392 Final Edition como despedida del motor Hemi V8, pero debido a la acogida del público el modelo se sigue vendiendo actualmente.
