La gama del recién presentado y controversial Land Rover Defender sigue su expansión y la más reciente es la de altas prestaciones que equipará un potente motor de origen BMW.
La intención de la firma es atacar directamente al Mercedes-AMG G 63 4MATIC, un modelo posicionado en el mercado y con un rendimiento brutal.
El acuerdo de los dos fabricantes supone lo que será el primer modelo del consorcio británico que monte un motor de BMW, al menos, así lo da a conocer el medio Motor.es.
Los rumores apuntan a un propulsor ya conocido en versiones de alto desempeño de la firma alemana como M850i y X5 M, con lo que la potencia máxima no bajará de 500 caballos de fuerza.
Mientras los fabricantes revelan más datos al respecto, otras versiones del popular todoterreno con techo de lona, pilares traseros desmontables y distancia entre ejes más larga, aparecerán el próximo año.