Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer y en Puro Motor queremos reconocerlo a nuestra manera, con la pasión que nos mueve por los autos. Es por ello que vamos a destacar el papel que jugó en la historia del automóvil una señora de armas tomar, Bertha Benz.
Con el objetivo de demostrar la viabilidad del automóvil como medio de transporte incluso para largas distancias, en 1888 Bertha tomó el invento de su esposo Karl, y se aventuró en un viaje de 106 km con la compañía de sus dos hijos.
Para completar el viaje tuvo que superar varias dificultades, como encontrar ligroína (combustible que compró en farmacias), asegurar la refrigeración de la mecánica, o empujar cuando la potencia del auto (2,5 caballos) no era suficiente ante la inclinación del terreno.
Incluso tuvo que solucionar pequeños problemas que surgieron, como desbloquear un tubo del circuito de alimentación de combustible con ayuda de una horquilla y reparar el arranque con una liga.
La travesía de Bertha Benz tuvo gran repercusión a nivel mediático y motivó a los inversores a convencerse del invento. El mismo Karl reconoció la labor decisiva de aquella iniciativa de su esposa: “Tiene mucho más coraje que yo y su viaje fue decisivo para el desarrollo posterior del carruaje”, dijo.
