La marca japonesa presentó en el Salón de Los Ángeles la nueva generación del Mazda 3, un modelo que eleva sus prestaciones tanto en calidad de marcha, construcción y tecnología. Los planes de la firma de Hiroshima son claros, apostar por la sensación de conducir y por los motores de gasolina.
Aparte del llamativo diseño lo más destacado de esta nueva generación es su motor Skyactiv-X, un propulsor que mejoraría la eficiencia de forma significativa. Esta tecnología quiere demostrar que puede cumplir con las normas de emisiones más estrictas del futuro, sin recurrir a la electrificación.
De primera mano este tipo de propulsores no equiparía bujías para poner en marcha el motor, pero la versión de producción sí monta las antes mencionadas, además, este el Skyactiv-X, irá asociado con el sistema M Hybrid de microhibridación.
De momento las cifras finales no han sido develadas, se conoce que la gama de propulsores estará comandada por los gasolina Skyactiv-G de 1.5 litros y 2.0, así como un diésel, el Skyactiv-D de 1.8 litros. Para esta generación habrá una variante con tracción integral.
El nuevo modelo debuta la arquitectura Skyactiv Vehicle Architecture, que mejora la rigidez del auto, insonorización y calidad de marcha. La firma pretende posicionarse cada vez más cerca de las marcas premium tradicionales.
Estará disponible con carrocería cinco puertas y sedán de cuatro puertas. Aunque el modelo que más llamó la atención fue el hatchback, que sigue las líneas de diseño de los concept car Vision Coupé y Kai.
En el interior la sensación de calidad supera totalmente al de su predecesor, enfocándose en la posición de conducción. Cabe destacar la incorporación de cámara de infrarrojos y LED que observa al conductor y emite un aviso sonoro si detecta alguna situación de riesgo. Este modelo se pondrá a la venta en el primer trimestre del 2019.