Ya sea debido a proyectos que se están impulsando en la Asamblea Legislativa, o por la incidencia de la inflación en la formula para calcularlo, el derecho de circulación a fin de año podría bajar el monto.
Según el medio crhoy, actualmente dos iniciativas en la Asamblea Legislativa pretenden reducir el impuesto a la propiedad de vehículos, argumentando que este año ha disminuido de forma importante el uso del vehículo debido a la pandemia.
Los datos de movilidad de la aplicación Waze indican que la movilidad por las calles nacionales se ha reducido en promedio un 51%, misma que ha aumentado a 90% en los momentos de mayor restricción vehicular (por ejemplo en Semana Santa).
El impuesto a la propiedad es un tributo a la tenencia del automóvil, no necesariamente tiene que ver con la posibilidad de circular, sin embargo se pretende que pague alrededor de un 20% menos.
Así lo indico la diputada Franggi Nicolás, proponente de una de las iniciativas, quien agregó que al menos la reducción se podría dar en aquellas personas afectadas económicamente por el Covid-19, que han visto disminuidos sus ingresos, reducidas sus jornadas o perdido sus trabajos.
Según la Contraloría, la discusión de este proyecto deberá tomar en cuenta la necesidad del Estado de obtener recursos, situación que debido a la pandemia ha reducido en casi 17% el ingreso por concepto de impuestos. Para el ente contralor, reducir ese monto generará un “impacto adicional que contribuiría a agravar la situación fiscal del país”.
Nicolás por su parte señala como opción para generar nuevas fuentes de ingreso para el Estado, un nuevo impuesto a la riqueza para que “los de más capital aporten más”.
Otra de las opciones para rebajar el marchamo no requiere pasar por la Asamblea Legislativa. La formula que se aplica para calcular el monto del impuesto a la propiedad establece que se debe tomar en cuenta el nivel de la inflación, esto unido a una depreciación anual del 10% en el valor del vehículo.
Este año la inflación alcanzó valores acumulados negativos de -0,24%, lo que llevaría a una disminución del impuesto. Como referencia, en el 2018 la inflación fue cercana al 2% y el impuesto se redujo en un 7,76%, mientras que el año pasado con 1,52% de inflación, el impuesto cayó entre un 3% y un 6%.
