El superdeportivo ha establecido este récord en el evento londinense VMAX200, una cita creada para que los propietarios de estas máquinas prueben la velocidad máxima de sus vehículos en varios aeródromos de algo más de dos kilómetros, durante todo el año, por todo Reino Unido.
Este registro, conseguido el pasado fin de semana, bate el anteriormente conseguido en este evento por un Koenigsegg One:1 en 2016, de 386 kilómetros/hora. El propietario del Agera RSN, Neil Miller, primero logró llegar a los 376 kilómetros/hora en su máquina, pero una hora después, uno de los pilotos de fábrica de la marca, Niklas Lilja, se subió al auto y logró aún más velocidad.
“El auto fue sólido todo el día. Tuvimos que ajustar un poco el alerón trasero activo mientras avanzaba el día, así que probablemente nos dejamos algunos kilómetros para la próxima vez“, señaló Lilja en un comunicado, publicado en la web Motor1.com.
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“Sin embargo, en general fue un evento muy satisfactorio y una buena manera de respaldar la experiencia que tuvimos de marcar cinco récords mundiales nuevos en Nevada el año pasado“, añadió para finalizar.
El año pasado, en el desierto de Nevada, un Koenigseff Agera RS, marcó un nuevo Récord Guiness de 447 kilómetros/hora. El intento de récord se hizo por petición del propietario, que quería verificar los 1.360 caballos de la máquina. Un vídeo on-board muestra al RS ir incñuso más rápido que el récord, ya que hay que recordar que la cifra del récord es la media de la velocidad que se consigue entre dos intentos.
Koenigsegg anunció a principios de este mes que había fabricado 25 unidades del Agera RS y que ahora se iba a centrar en fabricar dos Agera Final Esition, antes de continuar con la producción del Regera.
El RSN era técnicamente el último Agera RS que se suponía que se iba a fabricar, aunque la compañía también tenía que reconstruir y reubicar un auto llamado ‘Gryphon’, que resultó dañado durante unas pruebas.
