Audi tiene una nueva cabeza en al área de desarrollo tecnológico. Se llama Stefan Knirsch y estos días sienta las bases de lo que será la estrategia de la marca de los cuatro aros en relación al grupo al que pertenece. En ese aspecto, Knirsch ha salido a defender la tecnología de pila de combustible de hidrógeno, pese a la anunciada y próxima apuesta del fabricante con los modelos eléctricos.
De este modo, Audi planea lanzar al mercado, paralelamente a su estrategia con el auto eléctrico, un todocamino con pila de combustible de hidrógeno que dé credibilidad al inicio del legado h-tron, después de mostrar el camino en el pasado Salón de Detroit con el Audi H-tron Quattro Concept. El jefe de Audi apunta a que este podría llegar en 2018.
Esto quiere decir que los alemanes todavía confían en que esta tecnología pueda imponerse en un futuro dentro de la industria de la automoción. En palabras del propio Knirsch, sobre el gran dilema entre cuál debería ser la vía que seguir, si la de los eléctricos o la del hidrógeno, confiesa que ellos no lo ven todo en blanco y negro.
De hecho, el responsable tecnológico de Audi ha abordado sin definir demasiado dos de los grandes temas del auto a hidrógeno: su precio y su controvertidoimpacto medioambiental (fruto de, como sabés ya muchos, el medio de obtención del hidrógeno para automoción). Del primero no especifica mucho, pero señala que evidentemente, buscarán atacar al precio de materiales clave como el platino para poder conseguir un modelo asequible. De lo segundo, se sube a la nave del misterio y señala que está seguro de que en el futuro serán capaces de producir hidrógeno de forma limpia.
En el fondo, podemos considerar que Audi no solo sirve y servirá de punta de lanza tecnológica para la pila de combustible, sino que esa visión de quererapostar “por todo” (algunos critican que al final ese querer copar tantos aspectos de la movilidad alternativa terminirá pasando factura, y en el fondo su apuesta será “por nada”) le ha llevado en los últimos años a proyectos como el de un eléctrico puro con autonomía superior de hasta 600 kilómetros (ciclo NEDC) que se está materializando a partir del prototipo Audi e-tron quattro concept, que descubrimos en el Salón de Frankfurt 2015.
También ocurre con la cantidad de laboratorios que la compañía tiene destinados a desarrollar diferentes tipos de combustibles alternativos: el e-gas, e-diesel (o Blue Crude) y e-benzin. Quizá añoremos que todavía no se le esté dando una credibilidad práctica a todos estos proyectos, y que se consideren como puertas para el futuro. Veremos si lo remedian en los próximos años.
Vía MotorPasion