Uno de los platos fuertes del Audi Q8 son sus asistencias de conducción. En nuestro reciente viaje a Chile para asistir a la presentación regional del modelo, pudimos probar algunas de ellas.
El equipamiento de serie cuenta con un potente procesador de alta tecnología, conocido como zFAS, que monitorea el entorno del vehículo y hace los cálculos necesarios para que todos los sistemas trabajen de manera coordinada. Para ello utiliza cinco sensores de radar, cinco cámaras, doce sensores de ultrasonidos y un escáner láser. Como resultado de esta tecnología, se ofrecen 39 sistemas de asistencia que se agrupan en cuatro paquetes diferentes.
Algunos de los sistemas son más habituales, como el control de crucero adaptativo, el asistente de eficiencia, la cámara 360 grados, y el sistema de alerta por cambio involuntario de carril (lane change warning).
Otros son más novedosos como el asistente para evitar que las ruedas golpeen los bordes de la calle o la acera (curb warning), el sistema de estacionamiento remoto, el asistente para circulación en tráfico, asistente de visión nocturna, el asistente de cruce, y por supuesto la ayuda para maniobrar un remolque.
Un asistente destacado es el remote garage pilot. Bajo la supervisión del conductor, permite al SUV entrar y salir de un garaje de forma autónoma. El conductor activa el proceso desde fuera del vehículo mediante la aplicación myAudi en su smartphone.