Cada 9 de setiembre se conmemora el Día Mundial del Vehículo Eléctrico, una fecha dedicada a resaltar la importancia de la movilidad eléctrica y su impacto positivo en el ambiente. En el marco de esta celebración, es crucial que los conductores adopten hábitos que optimicen el rendimiento y la durabilidad de sus baterías, un componente vital para la eficiencia de estos automóviles.
En ese sentido, es fundamental dar a conocer algunas recomendaciones clave que no solo ayudarán a extender la vida útil de las baterías, sino que también garantizarán un uso más eficiente y sostenible del vehículo:
Mantener la carga entre el 20% y el 80%: Es importante evitar tanto la carga completa como la descarga total. Para los vehículos que cuentan con baterías NCM (níquel, cobalto y manganeso), cargar la batería hasta el 100% de manera constante puede causar estrés térmico, que es el principal enemigo de esta tecnología, ya que acelera la degradación y reduce su eficiencia. Conservar la carga entre el 20% y el 80% no solo ayuda a prolongar la vida útil de la batería hasta en un 30%, sino que también mantiene su estado de salud (SOH) en niveles óptimos, contribuyendo a la eficiencia del vehículo y a su valor de reventa. Esto no quiere decir que nunca se deba cargar al 100%. Para viajes largos se puede hacer y aprovechar el máximo rango de autonomía del vehículo.
Por otra parte, las baterías LFP (litio, ferrofosfato), tienden a ser más estables y menos propensas a sufrir degradación por sobrecarga en comparación con las baterías NCM. Esto les permite aceptar cargas completas con menos riesgo de daño a largo plazo. Una buena práctica es mantener la batería en uso diario de trayectos cortos al 90% para dar espacio a la regeneración, y una vez al mes se recomienda cargar al 100%.
Cargar la batería en casa: El uso de una estación de carga doméstica de 240V es la opción más eficiente para la mayoría de los usuarios. Esta práctica reduce la degradación de la batería, evitando los efectos negativos del uso frecuente de la carga rápida. Diversos estudios indican que este hábito puede reducir la capacidad de la batería hasta en un 20% más con respecto a la carga lenta.
Planificar recargas en viajes largos: Para aquellos trayectos que requieren mayor autonomía, como viajes fuera de la cuidad, es recomendable cargar el vehículo al 100% antes de partir. Durante el trayecto, una conducción sin aceleraciones fuertes puede maximizar la eficiencia energética. También, el uso de aplicaciones como Atila by ELCO es esencial para localizar estaciones de carga a lo largo de la ruta, y aprovechar la regeneración de energía en descensos contribuirá a extender la autonomía.
Revisar el estado de los conectores en estaciones externas: Antes de utilizar estaciones de carga externas, es importante inspeccionar el estado físico de los conectores y la pistola de carga. Si se observan signos de desgaste, herrumbre o daños, se debe evitar su uso para prevenir daños. Este cuidado simple pero efectivo puede evitar costosas reparaciones y garantizar un proceso de carga seguro.
Realizar mantenimientos preventivos regulares: Es crucial realizar mantenimientos preventivos regulares en las partes móviles y las conexiones eléctricas. Utilizar repuestos originales y consultar con especialistas capacitados son pasos cruciales para asegurar el funcionamiento óptimo y prolongar la vida útil del vehículo eléctrico.
