Ferrari ha presentado una decoración especial para correr este fin de semana en su Gran Premio de casa, en Monza. El Ferrari F1-75 se tiñe con toques amarillos y negros para celebrar los orígenes de la marca.
La marca ha querido idear un diseño que haga honor al amarillo que forma parte desde siempre del logo de la firma, en el que está encerrado el Cavallino Rampante, y que originalmente Enzo Ferrari eligió por ser, junto con el azul, el color del escudo de Módena.
“El Cavallino era y ha seguido siendo negro. Añadí el amarillo canario en el fondo, que es el color de Módena“, comentó Enzo.
El coche, los monos de los pilotos y los cascos se cubrirán de amarillo para el Gran Premio de Italia. El amarillo se verá en el alerón delantero, en el halo, en la cubierta motor. Además, el monoplaza tendrá un desafiante alerón trasero negro con el nombre de la marca en amarillo con la F alargada.
La primera vez que Ferrari usó el amarillo, para las 24 Horas de Spa-Francorchamps de 1932, les dio buena suerte. ¿La volverán a tener ahora?
