El mayor cementerio de coches del mundo está en Catar, concretamente a 20 kilómetros de su capital, en Al Wukair. Un gran lugar en el que decenas de miles de autos y sus placas están ocultos bajo la arena.
La mayoría de los coches están en perfecto estado. Por la arena que tienen encima conocemos su antigüedad, según explica Fox Sports en un reportaje. Vehículos totalmente abandonados, a los que los cataríes ni siquiera recurren para obtener alguna pieza o incluso llevárselo de segunda mano.
La riqueza de Catar hace que los ciudadanos compren un coche nuevo a la mínima, en lugar de intentar reparar averías por pequeñas que éstas sean. Los ciudadanos no se esfuerzan en reclamar si su auto se lo lleva la grúa. En su lugar, compran directamente otro nuevo.
El enriquecimiento del país ha hecho que pasaran de 124.000 vehículos en 1985 a dos millones actualmente. Y es que la gente compra vehículo como símbolo de lujo, aunque ni siquiera estén interesados en conducirlo.
Tener lo último es lo que impera y en este particular cementerio no hay sólo coches, también camiones, autobuses, tractores, excavadoras, equipos de construcción, lanchas y yates. ¡Y no están vacíos, podemos ver los antiguos cargamentos y pertenencias en muchos de ellos, como si la vida no se hubiera detenido!
Eso sí: cada carro tiene un documento con el motivo que lo llevó hasta ahí, ¡un auténtico museo!
