La marca sueca presentaba en Göteborg sus dos nuevos prototipos, como adelanto de la futura gama de modelos que nacerá sobre la reciente plataforma CMA, desarrollada para los vehículos de menor tamaño de la firma sueca, además de para diversos modelos de la marca Geely, fabricante chino propietaria de Volvo.
Por Sergio J. Cabrera
Volvo presentaba dos concepts muy diferentes pero a la vez muy similares, con unas líneas tremendamente modernas, pero que no dejan de ser la evolución lógica del lenguaje de diseño de la firma, con rasgos muy evidentes, como los grupos ópticos o detalles como el martillo de Thor.
Los dos modelos nos adelantan los futuros XC40 crossover y la que será la segunda generación del V40 en versión eléctrica. Dos modelos de la misma gama, que de aquí a que acabe la década serán completamente renovados, por lo que no será de extrañar que tomen mucho de estos prototipos, que a pesar de su estética radical, tienen mucho de modelo cercano a producción.
Por un lado tenemos el concept Volvo 40.1, que tras ese nombre tan minimalista nos muestra el posible nuevo XC40, sus líneas subrayan exageradamente las formas todoterreno pero curiosamente es exclusivamente de tracción delantera, como ya afirma la marca que será el modelo de producción.
Este dispone de una base mecánica denominada T5 Bimotor, que cuenta con un tres cilindros en línea de 1.5 litros y un motor eléctrico, alojados ambos en el vano delantero. La potencia combinada de ambos es de unos 250 hp y es capaz de alcanzar unas 30 millas de autonomía en modo eléctrico puro. A través de una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades, ambos motores siempre pueden estar conectados a las ruedas delanteras, ya que el propulsor eléctrico está conectado al segundo eje de la caja de cambios.
Por otro lado, el prototipo Volvo 40.2 es un vehículo completamente eléctrico que dispone de un propulsor del que si bien no han declarado su rendimiento, sí que ha anunciado su autonomía, 217 millas exactamente. Este lo podemos tomar como el adelanto del sucesor de los S40 y V40 actual.
La firma sueca anunciaba que en un futuro el S40 será eliminado, por lo que ante la pérdida de la carrocería hatchback, en Volvo han decidido contar con un nuevo diseño en forma de pequeño sedán, con un tercer volumen ligeramente marcado en la trasera. Curiosamente, este prototipo muestra una altura muy elevada en comparación con un turismo convencional, y más propia de un crossover, puede que solo por estética para este concept concreto o puede que como señal de identidad de un futuro modelo.
Ambos modelos por el momento solo son meros conceptos desarrollados para mostrarnos las posibilidades de la nueva plataforma compartida CMA, capaz de albergar sistemas tanto de tracción delantera como de tracción total, además de plataformas eléctricas con las baterías instaladas en la zona central del bastidor. Los modelos de producción derivados de estos no llegarían hasta finales de esta década, entre 2018 y 2020.