El Gobierno de Costa Rica hace presión a los autobuseros para que renueven su flota a unidades eléctricas o más ecológicas con el ambiente para seguir operando.
Esta es de las propuestas más exigentes que les impuso el gobierno para renovarles la concesión y se debería ir implementando de forma gradual en todas las rutas nacionales.
La idea es poner en marcha el Plan Nacional de Descarbonización, un punto donde el gobierno ha centrado sus fuerzas en el sector público para incentivar el uso de tecnologías limpias.
“Hay que dar paso a flota que disminuya la emisión de contaminantes ambientales y así contribuir con la calidad del aire y proteger la salud pública”, destaca el Consejo de Transporte Público (CTP), en un comunicado.
Como parte de las innovaciones que se introducirán también destaca la obligatoriedad de pago electrónico, de manera que se puede hacer por medio de tarjetas de crédito o débito.
Esto conduce a que se facilite la intermodalidad con otros medios de transporte público como el tren y los taxis, destaca el CTP.
Una vez suscritos los contratos para renovar las concesiones, se dará un plazo de 2 a 3 meses para la transición hacia los nuevos esquemas operativos, esto según el medio La República.
