La marca surcoreana presentó la esperada quinta generación del exitoso SUV Kia Sportage, aunque sin entregar por ahora los detalles técnicos y mecánicos.
Ofrece cambios en el diseño de forma radical, aunque lo más llamativo parece ser el paso adelante en conectividad, seguridad, confort y eficiencia.
En el exterior, destaca en el frontal nueva una parrilla de color negro con la clásica “nariz de tigre”. Por el costado, afilados grupos ópticos DRL (luces de circulación diurna) en forma de boomerang le entregan una imagen agresiva, estableciendo un límite con los delanteros.
En el costado y parte posterior la historia se repite con lineas afiladas, un techo bicolor (opcional) con caída pronunciada y luces led en la saga.
En el interior, el minimalismo sobresale con pocos botones para dar paso a las pantallas que recorren lo largo del tablero.
Según Karim Habib, vicepresidente senior y director del Centro de Diseño Global de Kia, en los próximos meses se entregarán más detalles del nuevo SUV.