A través de un comunicado, la Federación Deportiva de Shanghai anunció que “todos los eventos deportivos se suspenderán en Shanghái hasta que haya terminado la epidemia del coronavirus”, por lo que la celebración del GP de China, del 17 al 19 de abril, podría ser cancelado en cualquier momento.
Igualmente la cita de Vietnam, que debuta este año dos semanas antes de la cita China, está vigilando la expansión del coronavirus por si también tiene que aplazar su propia carrera.
El grupo de estrategia de la F1 se reúne hoy para decidir entre dos opciones: cancelación definitiva este año o cambio de fechas.
Posponer la carrera será bastante difícil debido lo ajustado del calendario del Mundial 2020, que se eleva a 22 grandes premios. Una fecha que se baraja sería el fin de semana previo al GP de Japón, el 4 de octubre, pero implicaría un mes completo de F1 sin interrupciones: Singapur, Rusia, China y Japón.
También se baraja que la prueba china se dispute tras el GP de Japón, algo que también supondría una complicación para todos los equipos, puesto que una semana después se disputará el GP de Estados Unidos, por lo que tendrían muy poco tiempo para desplazar toda su estructura al otro extremo del mundo.
