Los superdeportivos también son eléctricos, al menos así lo pensó la empresa alemana Artega Automobil.
Primero lo intentó con su deportivo GT, sin embargo no les fue muy bien y se fue a la quiebra en julio de 2012. Sin embargo, como si de un ave fénix se tratase, Artega logró resurgir de sus cenizas en setiembre de 2015, fecha en que presentó el Scalo, un modelo eléctrico.
En el 2017 presentó una actualización del prototipo Scalo Superelletra, con una carrocería que mezcla componentes de aluminio con algunos paneles de fibra de carbono para disminuir lo más posible el peso del auto, además de estar montado sobre un chasis de fibra de carbono de última generación.
En su interior el Artega se diseñó con un habitáculo con una configuración poco antes vista, el asiento del conductor y el puesto de mando en posición central, y dos puestos más en la parte trasera.
Mecánicamente el Artega Scalo Superelletra destaca por su esquema de cuatro motores eléctricos, dos en cada eje, que ofrecen una potencia final de 1020 caballos de fuerza y 1.620 Nm. Estos motores están alimentados por un paquete de baterías de 120 kWh con la que el Artega consigue una autonomía de 300 km bajo condiciones de homologación. Las prestaciones indican que su aceleración es de 0 a 100 km/h en 2.7 segundos, con una velocidad máxima de 300 km/h.
Con un precio de 1.6 millones de dólares, el plan era fabricar a mano 50 unidades que serían entregadas durante este 2019, aunque no hay reportes de que eso haya sucedido este año, ¿se habrá quedado el modelo en el papel?