El piloto estadounidense Cody Loveland pretende conquistar a bordo de su Honda Civic del 93 Pikes Peak, una carrera de montaña que tiene lugar en el estado de Colorado, Estados Unidos.
De momento el equipo del piloto tiene que recibir el visto bueno y la invitación por parte de los responsables del popular evento automovilístico.
Este Civic ultra-modificado responde a la filosofía habitual de la subida norteamericana, en la que tradicionalmente se han mezclado proyectos oficiales con otros trabajos mucho más artesanos.
El bestial modelo japonés ha cobrado vida en un pequeño taller en Michigan donde se le adaptó un motor V6 de Acura de 3.2 litros al que se le ha añadido un turbocompresor para producir 600 caballos de fuerza. Toda la fuerza se reparte entre las ruedas delanteras.
Destaca el llamativo kit aerodinámico y las llantas de competición preparadas para devorar el asfalto norteamericano.