El presidente no ejecutivo de Mercedes, Niki Lauda, ha recibido el alta hospitalaria dos meses y medio tras su trasplante de pulmón. Ahora el austriaco comenzará su rehabilitación para recuperar la movilidad de todos sus músculos. Los médicos confían en que volverá a tener la misma calidad de vida que disfrutaba antes de pasar por quirófano.
Que haya dejado el hospital no quiere decir que se le vaya a ver en México ni en ninguna de las otras carreras de la temporada, pues tiene prohibido volar. Habrá que esperar hasta los test de pretemporada 2019 para volver a ver a Lauda en el paddock.
A pesar de haber estado alejado de la Fórmula 1 físicamente, el austriaco se ha mantenido en contacto con su equipo e incluso se pudo saber que vio el Gran Premio de Hungría conectado al respirador.
Su pasión por el motor sigue intacta, tanto que Lewis Hamilton puede confirmar, por la última llamada telefónica que mantuvo con él, que le enfadó que ganara Ferrari en Estados Unidos.
“Niki, pareces más joven después del trasplante de pulmón que antes”, bromeaba Hamilton en palabras publicadas por el diario argentino La Nación.
“Estaba enfadado porque no ganamos en la última carrera. ¡Dice que quiere que ganemos aquí, en México! Obviamente está en contacto con todos los del equipo. Es un gran competidor, le encanta el coche y está de buen humor”, ha añadido el británico en declaraciones para el Express inglés.
“Todavía sigue siendo el mismo personaje, es muy divertido por teléfono, siempre está haciendo bromas. Son buenas las noticias sobre Niki. Ahora le han sacado el hospital y le toca rehabilitación intensiva, así que ahora va a trabajar duro para recuperar su fuerza”, ha agregado.
El jefe de Mercedes, Toto Wolff, también se alegra de la buena nueva. “Estoy más que contento de que Lauda haya dado otro paso”, ha apuntado, según informa el Bild alemán.
