Creado para ser una referencia en el segmento de los compactos deportivos, el nuevo Renault Mégane R.S Trophy, es la variante más radical del Mégane. Deportividad y estética van de la mano en este pequeño vehículo francés que promete sacar muchas sonrisas a los que lo conduzcan.
Tras el lanzamiento de la versión “normal” con 280 caballos de fuerza gracias a su propulsor 1.8 TCe, los encargados de la marca adelantaron en su momento que estaban trabajando en una variante más deportiva denominada Trophy, que por fin ha visto la luz, posicionándose como la alternativa más prestacional y dinámica de todas.
Estéticamente las diferencias no son excesivas, ya que el R.S Trophy mantiene el pack de carrocería de los Renault Mégane R.S “normales”, con paragolpes específicos, molduras ensanchadas, así como el diseño exclusivo de las llantas de aleación de 19″ con detalles en rojo, con el fin de enfatizar la deportividad del conjunto.
El corazón de este pequeño deportivo es un motor 1.8 litros turbo del modelo normal, en este caso con 300 caballos de fuerza y 420 libras pie de torque asociado a una caja de cambios automática de doble embrague o una manual, ambas de seis relaciones. Obtiene el 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y una velocidad punta de 260 km/h.
El Trophy se beneficia del chasis Cup de serie, que incluye una suspensión más firme, diferencial autoblocante delantero de tipo Torsen y un eje trasero direccional o 4Control, que aumenta notablemente la agilidad del vehículo. Como es habitual, a baja velocidad las ruedas giran en sentido opuesto a las delanteras, y a alta velocidad lo hacen en el mismo.
Disponible en colores de carrocería de la gama Mégane R.S normal, el Trophy puede montar asientos deportivos Recaro y tapizados en Alcántara, que cuentan con reposacabezas integrado y ofrecen una posición de conducción más baja.
