Demuestra su supremcia obteniendo su novena victoria al hilo
Sebastian Vettel ha terminado la temporada de su cuarto título mundial a lo grande, consiguiendo su novena victoria consecutiva al cruzar el primero bajo la bandera a cuadros en el Gran Premio de Brasil, una carrera disputada en su totalidad con neumáticos de seco pese a la amenaza constante de lluvia. Las precipitaciones, que tanto protagonismo tuvieron durante los dos días previos, no hicieron acto de presencia con gran intensidad durante las 71 vueltas de competición en Interlagos, y Red Bull consiguió un nuevo doblete para despedir el año.
El alemán perdió la posición con su compatriota Nico Rosberg en la salida, pero no tardó mucho en volver a adelantarle en la recta principal para comandar a partir de ahí la carrera sin demasiadas complicaciones. Como es habitual en él, consiguió abrir un hueco suficientemente amplio como para no tener problemas y aunque protagonizó un incidente en boxes al entrar cuando el equipo esperaba la parada de su compañero, nadie le pudo arrebatar el lujo de igualar el récord de Alberto Ascari.
Mark Webber puso fin a su trayectoria en la Fórmula 1 con un muy buen segundo puesto, y aunque se quedó con la espina de conseguir una victoria esta temporada, se llevó el tercer puesto en el mundial de pilotos al superar a Lewis Hamilton. El australiano se quitó el casco para dar su vuelta de regreso a boxes con la cara al descubierto, en una imagen muy poco habitual en la Fórmula 1.
Fernando Alonso acompañó a los dos Red Bull en el podio, regresando a él por primera vez desde el GP de Singapur y sumando su octavo final entre los tres primeros en el circuito de Interlagos, donde sin embargo aún no ha conseguido una victoria. El español realizó un gran inicio de carrera superando a los Mercedes e incluso llegó a rodar en segunda posición durante parte de la misma, aunque no pudo contener los ataques de Webber y finalmente se tuvo que conformar con ser tercero.
