Toyota ha decidido detener las pruebas que hacía con vehículos autónomos en las carreteras públicas de Estados Unidos, a raíz del accidente del domingo en el que un vehículo autónomo de Uber atropelló a un peatón en Arizona, según ha informado la agencia de noticias Reuters.
El gran fabricante japonés ha sido el primero en actuar de esta manera como medida cautelar tras la muerte del peatón por el atropello de un vehículo autónomo de Uber.
General Motors, una de las compañías más activas en las pruebas de vehículos autónomos en Estados Unidos, y Ford han comunicado que seguirán adelante con sus programas piloto. El movimiento de Toyota podría, sin embargo, presionar a otras compañías como Waymo, Apple y Tesla.
Toyota asegura que el parón de las pruebas en las carreteras estadounidenses es probable que sea corto. Las pruebas en Japón y en circuitos cerrados de EE.UU. seguirán adelante, según ha confirmado la compañía.
“Hicimos esto por el bienestar de nuestros conductores porque nos damos cuenta de que esto puede tener un efecto emocional en ellos. Es sólo un tiempo de descanso, una medida de precaución“, ha comentado Toyota en declaraciones para el diario Financial Times.
GM tiene planeado seguir con los test en California, Michigan y Arizona y ha asegurado que no retrasará su plan de tener vehículos autónomos, sin volantes o pedales, en la carretera en algunas ciudades de EE.UU. el próximo año.
Cruise, filial de GM, es el mayor operador de vehículos autónomos de California, con 110 unidades con licencia para pruebas. “La protección de la seguridad de la gente en las comunidades en las que vivimos y trabajamos y la de nuestros empleados es el corazón de nuestra compañía”, ha asegurado GM.
“Nuestros planes de lanzamiento de 2019 siguen adelante sin cambios pero, como dijimos desde el principio, no vamos a lanzar el servicio hasta que sepamos que es seguro“, han expresado para finalizar.
