A medida que transcurrieron los tramos de la segunda jornada del Rally de Argentina los pilotos fueron sufriendo problemas exceptuando a Sebastien Loeb, que completó el día como líder con una renta de 39.8 segundos
El líder de la primera jornada, Sebastien Ogier, Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala sufrieron problemas durante el duro día de hoy, mientras que Loeb fue el más astuto de todos para colocarse al frente de la general con su Citroën DS3 WRC.
El francés se encuentra a solo cuatro tramos y 77.92 kilómetros de conseguir su octava victoria consecutiva en el Rallye de Argentina.
“Fue un día muy duro para los neumáticos y los autos”, dijo Loeb. “No tuve problemas, aunque tuve que atacar fuerte para mantener a Ogier. Esperaba que fuera así de complicado. Trataré de tener cuidado mañana, pero todavía tengo que mantener mi ritmo”.
Ogier marcó el scratch en el primer tramo del día en una especial que estaba embarrada por la lluvia caída la noche anterior. Ese fue el quinto scratch en seis tramos para el francés, que contaba con una ventaja de 17.7 segundos, pero a la postre resultó ser el último scratch del día para el piloto de Volkswagen.
En la siguiente especial perdió el liderato después de irse recto en una curva resbaladiza, dejando en bandeja de plata la primera posición a Loeb. Irónicamente, el nueve veces Campeón del Mundo cometió dos errores parecidos durante los tramos de la mañana, pero solamente perdió unos pocos segundos comparándolos con los 40 que cedió Ogier en el incidente que le relegó a la tercera plaza.
Ogier atacó en la primera especial de la tarde. Sin embargo, con la pasada matutina, los autos habían excavado en la superficie de arena, dejando al descubierto un montón de piedras de gran tamaño, y el francés sufrió un pinchazo en la rueda delantera izquierda que le hizo perder más tiempo. El líder del campeonato decidió entonces que la lucha había terminado y optó por aminorar la velocidad.
A pesar del reventón, Ogier escaló al segundo puesto gracias al pinchazo en la rueda trasera derecha de su Citroën DS3 WRC que sufrió Hirvonen en ese mismo tramo, y que le ocasionó 35 segundos de pérdida. No obstante, lo peor para el finlandés estaba aún por llegar: un fallo eléctrico en la siguiente especial le costó casi seis minutos y le hizo descender al sexto lugar.
Latvala trató de aprovechar los problemas de Hirvonen, pero tuvo que parar a solucionar un pinchazo después de que su Volkswagen Polo R WRC aterrizase en una zanja a continuación de un rasante. El finlandés tardó menos de dos minutos en cambiar la rueda y logró conservar la cuarta plaza. Además, ganó la super especial celebrada esta noche en Villa Carlos Paz.
El otro gran beneficiado ha sido Evgeny Novikov. La estrategia conservadora del ruso está surtiendo efecto. Marcha tercero con su Ford Fiesta RS, eso sí, a más de dos minutos de Ogier, y tan solo 8.2 segundos por delante de Latvala.
Thierry Neuville es quinto. El Fiesta RS WRC del belga aventaja en más de tres minutos a Hirvonen. Mads Ostberg escaló al séptimo lugar con un auto similar. El noruego ganó el séptimo tramo. Martin Prokop, octavo clasificado, se ha ido recuperando del vuelco que sufrió ayer.
Andreas Mikkelsen ha sido otra de las víctimas de la tarde. El piloto del Polo R WRC golpeó un puente en la octava especial y se retiró en el siguiente enlace con la suspensión rota. Michal Kosciuszko se paró en el primer tramo de la jornada con una avería similar en su Mini John Cooper Works.
