En el último tramo del Rally de Poás, Edgar y Marianela Quesada asustaron a todos con un fuerte accidente que dejó muy dañado el Nissan Sentra
En el último tramo del Rally de Poás, Edgar y Marianela Quesada asustaron a todos con un fuerte accidente que dejó muy dañado el Nissan Sentra.
La magnitud del golpe y principalmente el escaso presupuesto para poder reparar el auto, tiene a esta tripulación con un pie y medio fuera del campeonato, en donde estaban disputando el liderato de la N2 con dos equipos más.
“Ayer desarmé el carro, quité las piezas dañadas como la puerta derecha, el guardabarro, la suspensión, el bumper, el disco de freno, el aro, etc. Estructuralmente tenemos que revisar el carro y mecánicamente tenemos las piezas para reemplazarlo, pero no contamos con el dinero para repararlo y veo bastante difícil correr la próxima, sería como un milagro”, dijo Quesada.
El piloto lamentó que esto sucediera al final del rally, cuando se presentaba una lucha intensa por el primer lugar en la N2 y por ende el campeonato.
“Veníamos dando espectáculo y el equipo que cometiera un error lo pagaría caro, lastimosamente nos tocó a nosotros. El carro se va a reparar aunque sea poco a poco, estamos buscando cotizaciones para ver cuanto dinero necesitamos y vamos a ver que pasa, tengo varia gente que me ha externado sus deseos de ayudarnos así que estoy bastante agradecido”.
El accidente sucedió cuando Quesada venía en ascenso en el TC7, perdió el control del auto y se fue en una cuneta y pegó la parte trasera en el muro de tierra, con tan mala suerte que rebotó y el costado derecho golpeó una piedra.
“El golpe fue en seco y veníamos bastante rápido. Gracias a Dios mi hermana y yo solo tenemos golpes menores, no nos pasó nada que es lo más importate”, finalizó.