Honda lo ha hecho posible. El fabricante japonés ha creado un novedoso cristal sensible al tacto, que se oscurece con sólo arrastrar el dedo por la zona que seleccionemos. Así de fácil y apto para todos los públicos. La idea es tintar las lunas mediante la realización de gestos en el cristal.
Por ejemplo, si movemos el dedo de forma horizontal, el piloto o los pasajeros reducirán la intensidad de la luz que entra al vehículo. Se podrá ajustar la oscuridad en los cristales laterales, en el trasero e incluso en el que esté situado en la parte superior del coche, en el caso de tenerlo.
Cada luna se podrá ajustar de manera independiente. De momento, este sistema sólo funciona con el vehículo parado, pero esta tecnología sigue en desarrollo para que un día pueda ser una realidad y se pueda llevar de verdad a la práctica.