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Juan Pablo Montoya se ha impuesto en la 99ª edición de las 500 Millas de Indianapolis por delante de Will Power, en una edición marcada por los accidentes en las jornadas de entrenamientos. El colombiano ha conseguido un éxito sin precedentes, ya que ha vencido por segunda ocasión la mítica prueba estadounidense, quince años después de la primera vez.
Montoya, ganador de esta legendaria carrera por primera vez en 2000, se impuso a su compañero de equipo, el australiano Will Power, y al estadounidense de Chip Ganassi Racing Charlie Kimball. El piloto nacido hace 39 años en Bogotá comenzó desde la decimoquinta plaza y se llevó el triunfo al adelantar a Power a falta de tres vuelvas para cumplir las doscientas del trazado en una carrera en cuyas últimas quince vueltas hubo cinco cambios de líder.
Con el triunfo de este domingo en las 500 Millas de Indianápolis, que da doble puntuación a los pilotos, Juan Pablo Montoya consolida su liderato en la IndyCar, ahora con 272 puntos, 25 más que Will Power, segundo, y 51 por encima del neozelandés Scott Dixon, tercero.
El equipo Penske logró su decimosexto triunfo en las Indy 500 y se consolida con sobrada ventaja como la escudería más laureada de esta legendaria carrera. Penske tuvo, además de Montoya y Power, al neozelandés Scott Dixon como carta de triunfo.
Montoya mantuvo una media de velocidad de 223,6 millas. “¡Es algo increíble!”, ha dicho al concluir la carrera. “Este triunfo es mejor que el primero que conseguí. Por esto es que la competición IndyCar siempre es tan única porque se tiene que decidir en la misma línea de llegada”.
El año pasado Montoya concluyó la prueba en el quinto puesto después de haber vuelto a la competición IndyCar tras trece años de ausencia en los que compitió en la Fórmula 1 y la Nascar. En su carrera de este domingo, el colombiano, además de partir en posiciones de retaguardia, fue golpeado por el monoplaza de la suiza Simona de Silvestro que le obligó a hacer una entrada no programada al box para cambiar todo el alerón trasero.
Via Sport
El piloto James Davison se llevó a dos mecánicos por delante saliendo de boxes
El piloto australiano James Davison fue uno de los tristes protagonistas de las 500 Millas de Indianápolis. Cuando se llegaba a la mitad de la prueba, su monoplaza se llevó a dos mecánicos del equipo Dale Coyne, justo cuando salía de boxes.