La sétima generación llega con un aspecto conservador pero cargado de tecnología
El Volkswagen Golf da un nuevo salto generacional y esta vez aunque a primera vista pueda no parecerlo, la evolución es importante. Bajo ese aspecto familiar se ocultan innovaciones a nivel constructivo, tecnológico y dinámico.
Su aspecto no es ninguna sorpresa no solo por la cantidad de imágenes que se filtraron horas antes de su presentación, sino porque en su diseño se ha mantenido una estilo muy conservador. Líneas más afiladas y rectas nos demuestran que es un modelo diferente al anterior, pero no hay nada nuevo, simplemente evolución. Algo que ocurre por fuera y también por dentro, donde lo mejor no está en su aspecto sino en su calidad de realización y materiales. Si bien hay ligeros pero importantes cambios, como la orientación hacia el conductor de todos los mandos y la prolongación de la consola central entre los asientos.
Conservador sí, pero solo a la vista. Bajo ese cuerpo tan reconocible se encuentra la nueva plataforma modular MQB del Grupo VW. Gracias a ella y a su construcción con aceros de alta resistencia el peso del auto llega a reducirse hasta en 100 Kg (aquí entran también otra multitud de elementos), y eso que la batalla, las vías y todas las dimensiones (excepto la altura) han aumentado. El resultado es un auto ligeramente más grande por fuera (4,26 m de largo, 56 mm más) que mejora en prácticamente todos sus interiores.
El Golf 7 tendrá dos tipos de suspensión trasera. Una de barra de torsión para los modelos con menos de 110 CV y otra multibrazo para el resto. Una solución que si se mira con perspectiva no es tan mala, ya que permite reducir el precio en las versiones básicas, con una configuración suficiente para sus pretensiones.
La conducción del auto se podrá personalizar con los cuatro modos diferentes de respuesta del motor, dirección y caja de cambios: Eco, Normal, Sport e Individual. A los que se suma un modo Comfort si se cuenta con la suspensión de dureza variable.
En el apartado de motores se ha puesto especial hincapié en conseguir unos consumos reducidos a la espera de la llegada de las variantes más potentes, y se ha conseguido. En principio habrá dos gasolina, 1.2 TSI de 85 CV (4,9 l/100 Km) y 1.4 TSI de 140 CV (4,9 l/100 Km) con desactivación selectiva de cilindros. Mientras que en diesel hay otros dos, 1.6 TDI de 105 CV (3,8 l/100 Km) y 2.0 TDI de 150 CV (4,1 l/100 Km). Como siempre habrá una variante BlueMotion asociada al motor diesel de 105 CV que anuncia un consumo de tan solo 3,2 l/100 Km.
El equipamiento es otro de los puntos fuertes del nuevo Golf. Volkswagen no ha escatimado en medios y le ha dotado con prácticamente todo lo que tienen disponible. Sistema precolisión en caso de accidente inminente, control de fatiga del conductor, sistema de detección de abandono de carril capaz de corregir la trayectoria, control de crucero adaptativo con frenada de emergencia a menos de 30 Km/h y freno en multicolisión (frena el auto automáticamente una vez que detecta una colisión).
La conducción se hará también más sencilla gracias a otros sistemas como el cambio automático entre luces largas y cortas, el aparcamiento automático (mejorado en esta edición) o el sistema de visión por cámaras de 360º. Dentro pantallas de entre 5 y 8 pulgadas nos permitirán mantener todo esto bajo control en combinación con nuestros teléfonos móviles.