En pleno auge de la electrificación Mazda da el golpe en la mesa con la llegada al mercado de un nuevo motor diésel con emisiones “ultrarreducidas”, un propulsor que llevaba más de 4 años en desarrollo y que ya está listo.
Llamado e-Skyactiv D, de la marca lo catalogan como “potente, limpio y eficiente”, y llega al mercado con el objetivo de satisfacer a todos los clientes, entre ellos quienes requieren un carro que permita realizar grandes viajes con una gran capacidad de remolque.
Su configuración es seis cilindros en línea con 3.3 litros y su desarrollo ha partido de cero con la primicia de ser de los motores a combustión más limpios y eficientes de la industria.
Tiene 3.283 cm3 de cilindrada, cilindros colocados de forma longitudinal e inyección directa electrónica a través de un sistema common rail. Tendrá dos versiones de potencia: 200 hp en la variante de tracción trasera y 254 hp para la integral 4×4 según la tecnología i-Activ AWD.
Equipa además, un sistema híbrido ligero de 48 V, M Hybrid Boost, tecnología de combustión denominada DCPCI (Distribution-Controlled Partially Premixed Compression Ignition, o encendido por compresión controlado por la distribución con premezcla parcial).
El nuevo CX-60 será el modelo en montarlo por primera vez y la marca dice que la versión más potente de 254 CV acelera de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 219.
El consumo medio homologado según el protocolo WLTP es de 5,3 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 137 g/km.