Emerson Fittipaldi, el legendario campeón de las F1 y las 500 millas de Indianápolis, tenía años soñando con un auto en la categoría de supercar. Para hacer realidad su sueño fundó Fittipaldi Motors, un fabricante de automóviles que debutó con Fittipaldi EF7 Vision Gran Turismo de Pininfarina (EF7).
En la etapa concepto del EF7, Fittipaldi se inspiró en un tiburón para crear el diseño del auto. ¿Y quién mejor para hacerlo realidad que la mítica Carrozzeria Pininfarina? Al combinar un frontal elegante con una sección trasera amplia, lograron plasmar la silueta puntiaguda y aerodinámica del depredador acuático. Sus muchas innovaciones, entre las que se cuentan un frontal con forma de alerón, un sistema de control del flujo de aire bajo el auto y un gran alerón trasero integrado, se unen para ofrecer una aerodinámica de primera clase.
El desarrollo del chasis estuvo centrado en reducir su peso y lograr un centro de gravedad bajo.
La carrocería hecha con fibra de carbono y los componentes del tren motriz, como el motor y la caja de cambios, se encuentran lo más bajo posible.
En la parte central, detrás de los asientos se encuentra el motor que mueve al EF7, un V8 de aspiración manual de 4.8 litros, con 600 caballos de fuerza y 510 Nm de torque. El fabricante alemán de autos de competición HWA fue el encargado de diseñarlo y encajarlo todo, incluida la caja de cambios, la suspensión integrada y el sistema de frenado.
Pero ese no es el único atractivo del EF7: tanto el interior como el exterior se pueden personalizar al gusto de su dueño, que además podrá asistir a un curso de formación de pilotos ideado por Emerson Fittipaldi, en el que tendrá la oportunidad de aprender directamente del mismísimo bicampeón.