El primer y único Honda V-8 de la historia nació en colaboración con Land Rover, hace ya unos años y fue un profundo fracaso tanto a nivel de producto como en ventas.
En esencia fue un Discovery Serie I con logos de Honda por todos lados, un tema que no termino de gustar al público ya que su precio era bastante elevado para ser un SUV “Japonés”.
Tras problemas de confiabilidad y pocas unidades comercializadas la marca se aferró en venderlo en mercados como el japonés donde su vida comercial llegó hasta el año 1998.
Después de que la marca dejó la producción, el nombre de Crossroad se dejó de lado hasta 2007, cuando la insignia fue resucitada para dar vida al crossover cuadrado Element, un modelo que mejoró las ventas pero que no tenía nada que ver con su predecesor.