El doctor Michael Livingston, que se encarga de supervisar dos clínicas en Australia, en Hopetoun y Ravensthrope, ha propuesto a sus superiores que su Nissan GT-R sea avalado como un carro de emergencia para así actuar de forma rápida ante una emergencia.
El funcionario médico dice que el superdeportivo tiene espacio suficiente para que pueda llevar consigo todo el material necesario en cada uno de sus viajes sin peligro de robo.
Pese a los validos argumentos, las autoridades de ese país le negaron el permiso ya que, alegan que es peligroso circular a gran velocidad con este superdeportivo porque es un área con animales y podría colisionar con ellos.
Livingstone se mostró bastante crítico con la institución: “¿Por qué no puedo tener la misma protección que cualquier otro servicio de emergencia?”, expresó. No obstante, el médico espera que finalmente su automóvil pueda obtener la licencia.
Según ABC News, el funcionario de la salud seguirá luchando para obtener el certificado para de esta forma, usar su vehículo para salvar vidas.