¿Cómo de importante es el diseño que emplea un disco de freno? Hoy vamos a responder a esta pregunta adentrándonos en la importancia que es el diseño para la refrigeración y la resistencia de los materiales empleados. Detrás del diseño de esos discos que detienen a cualquier vehículo hay mucha ingeniería, también algo de marketing, pero sobre todo hay mucho por conocer todavía. Por este motivo nada mejor que arrojar algo de luz a qué hay detrás de esa moda por llevar a las calles los diseños más radicales en discos de freno.
Para hablar de sistemas de frenos de disco hemos de partir de la base de que la eficacia del sistema se basa en la fricción generada por una pastilla en contacto directo con la superficie del disco. Dicha eficacia se puede ver sensiblemente alterada en función de las temperaturas de trabajo, de los compuestos empleados en disco y pastilla y, por supuesto, del estado y diseño que presentan ambas superficies que están obligadas a enfrentarse.
Dicho esto, la conclusión más lógica es pensar que los fabricantes siempre apuestan por integrar lo mejor en sistema de frenos de disco para ofrecer un rendimiento lo mejor posible. Pero como irremediablemente vivimos en un mundo que se mueve por las modas, muy pronto alguien pensó que lo que era válido en un auto de competición, también lo podría ser en un auto de calle aludiendo a esa mejora en rendimiento que llegaría al cliente como sinónimo de superioridad. A día de hoy parece que un auto deportivo pierde puntos si no emplea discos taladrados, cuando no carbocerámicos, y eso es algo que no tiene ningún sentido.
El diseño del sistema de frenos se realiza partiendo de aspectos tan importantes como conocer el peso del vehículo, la potencia desarrollada y sus características técnicas de cara a dilucidar cuál será la potencia de frenada necesaria para detener el vehículo en las peores circunstancias imaginables. De este modo se podría pensar que contar con un disco de infinidad de dibujos, como los que lleva un auto de competición, será sinónimo de un rendimiento superior, pero esto no es así tal y como demuestra el siguiente vídeo del canal Engineering Explained.
Hay muchas formas de diseñar un disco de freno, pero lo que está claro es que no siempre un disco repleto de taladros ofrecerá mayor rendimiento que un disco sin ellos. Debemos tener en cuenta que la refrigeración de los discos es de vital importancia, pero si esta se produce de forma automática gracias al diseño del propio disco y sus canales de autoventilación, la defensa del taladrado o rayado del mismo sólo se explica en pos de esa imagen más racing. Tan malo es un disco que sufre de defecto de temperatura como de exceso de la misma, el diseño debe ser óptimo y se debe procurar que la estructura de disco y pastilla sea lo más uniforme posible. Por no hablar de esos diseños repletos de taladros que consiguen eliminar una gran parte de la superficie de contacto del disco sin justificación alguna.
Por otro lado y no menos importante, no hay que olvidar que la reciente moda de instalar discos de freno taladrados y rayados en cualquier modelo no es legal y de hecho conlleva una falta grave al pasar la ITVal no estar este tipo de discos homologados para cualquier vehículo. Añadir también que, aunque existen multitud de fabricantes de dudosa procedencia que ofrecen discos de freno de diseño muy deportivo a precios de risa, no debemos dejarnos engañar ya que ese mejor diseño viene acompañado de una notable falta de calidad en la mayoría de discos y ahí sí que nos estamos jugando la vida ante la posible fisura o rotura del disco en un momento de gran exigencia de frenado.
Como consejo te diremos que acudas siempre a fabricantes reputados en cuyo catálogo encontrarás todo tipo de modelos, incluyendo versiones de alto rendimiento si es lo que buscas. Huye del pensamiento común de que instalar frenos de alto rendimiento para un auto que no pisa el circuito mejorará la frenada, porque esto tampoco es cierto del todo ya que los frenos de alto rendimiento requieren de temperaturas de trabajo y compuestos específicos que sólo te ayudarán a gastar más dinero y a disminuir el confort. Por último, si aún así te decides a dar el paso, ponte en manos de expertos que te sepan asesorar para que la mejora que hagas signifique aumentar de formal real la capacidad de frenado de tu auto, hacerlo de forma legal y sin comprometer la seguridad del vehículo.
Vía DiarioMotor