La historia del directivo, que tiene tanto nacionalidad japonesa como libanesa, aparece en los periódicos retratada como “la gran escapada“.
Ghosn ha huido de Japón, donde se le iba a juzgar en 2020 por varios malversaciones. El exdirector de Nissan llegó en la noche de domingo a lunes al aeropuerto internacional Rafic al-Hariri de la capital del Líbano, Beirut, desde Turquía, después de abandonar el país del sol naciente bajo una identidad falsa. Su abogado asegura que su cliente está “aturdido” por el vuelo.
Este martes, el propio Ghosn ha confirmado esta información en un breve comunicado desde la capital libanesa. “Ya no soy rehén de un sistema judicial japonés. No huí de la justicia, me liberé de la injusticia y la persecución política”, asegura Ghosn, al que arrestaron el pasado 18 de noviembre de 2018.
Se espera que el directivo celebre una gran conferencia de prensa la próxima semana para dar su versión de la historia.
El empresario, que vivía en Tokio bajo fianza en una villa cerca de la embajada de Francia, abandonó Japón bajo una identidad falsa. Las autoridades japonesas ya han confirmado que no habían autorizado esta salida y que no habían registrado, en los últimos días, ninguna partida de un pasajero con el nombre de “Carlos Ghosn”.