14 Curiosidades del Koenigsegg One:1 que quizás desconocías

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El Koenigsegg One:1 es uno de los deportivos más bestias jamás creados, la culminación de los sueños de Christian von Koenigsegg, que hace ahora 20 años se propuso crear el superdeportivo perfecto. Imaginamos que por aquel entonces no podría imaginarse, ni por asomo, la repercusión que tendría su obra en todo el mundo, cómo su apellido acabaría convirtiéndose en sinónimo de las más altas prestaciones posibles en un deportivo con licencia de calle.

Repito, una vez más, que el One:1 sería sin lugar a dudas la culminación de una larga trayectoria, de momentos muy gratos, pero también muy duros, como nos contó el propio Christian en nuestra visita a la fábrica de Koenigsegg. ¿Pero por qué se llama One:1 este modelo? ¿Qué hace que sea tan especial, incluso más que LaFerrari o el McLaren P1? ¿Qué soluciones innovadoras se han aplicado en su construcción?

En estos 20 años de trayectoria, Koenigsegg se ha enfrentado a momentos muy gratos, pero también muy duros. En 2003 su fábrica se calcinó y estuvo a punto de romper los sueños de una empresa de alta tecnología, pero a fin de cuentas pequeña, de estructura casi familiar.

El reto del One:1 no era el de equipararse en velocidad punta con los Veyron, los Hennessey y su hermano el Agera R, pero bien podría hacerlo e incluso superar sus registros.

Koenigsegg quiere que sus clientes utilicen el One:1 hasta para bajar a comprar el pan, que sea un deportivo “práctico” para el día a día.

Vía DiarioMotor

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