Nelson Piquet vuelve a criticar a Ayrton Senna
Seguramente haya sido en Sao Paulo donde más hayan dolido las palabras de Nelson Piquet. Sus dardos. Porque allí, en la megaurbe, Ayrton Senna sigue siendo, 21 años después de su muerte, el mayor motivo de orgullo. Dice Piquet en declaraciones que recoge Uol Esporte: “Durante toda su carrera, Senna fue un hijo de… Siempre jugó sucio. Ganó el campeonato de la F3 porque chocó con Martin Brundle en la última carrera en Brands Hatch. Hizo lo mismo con Alain Prost en 1990 para ganar el título. Por esa manera de actuar es por lo que le mostré el dedo anular en aquella carrera”.
Se refiere al GP de Hungría de 1986, en el que recriminó a Ayrton su pilotaje. “¿Vieron aquel adelantamiento? ¿Vieron lo que pasó en las vueltas anteriores? En un primer intento, fui por dentro y él me empujó hacia la parte sucia de la pista. En el segundo intento trató de hacer lo mismo. Pero en lugar de irme a la derecha, me fui a la izquierda y es algo que él no esperaba”, explica Nelson.
Muchos dicen que mentarle a Ayrton es la mejor manera de encender la mecha en Piquet. “En el automovilismo hay que ser limpio. ¿Quieres ser campeón? Perfecto. Pero tienes que ser deportivo. Y él no era limpio en la pista”, comenta Piquet, campeón del mundo en 1981, 1983 y 1987.
La polémica no es nueva. En 1988, por ejemplo, Piquet dijo que Senna era homosexual y que mantenía relaciones sexuales con los mecánicos de su equipo. Posteriormente tuvo que retractarse ante un tribunal al que el propio Ayrton acudió. Y esa antipatía no es exclusiva de Piquet Sr, sino que se contagia a su propio hijo, Nelsinho. El actual piloto de la Fórmula E y excompañero de Fernando Alonso en Renault, considera que Senna no habría conseguido tantos éxitos de haber aterrizado en la Fórmula 1 diez años antes. “Si cogiéramos a Senna y lo pusiéramos diez años antes, probablemente no habría ganado ningún campeonato. Cuando entró a la F-1 tuvo muchos abandonos porque siempre iba al límite. Era un piloto superrápido, cometía muy pocos errores, pero desde el punto de vista mecánico era muy débil”, afirmaba hace tres años Nelsinho.
Una declaraciones en sintonía con las de su padre. Unos dardos que, según recoge Uol Esporte, también apuntan a Williams, donde el brasileño coincidió con Nigel Mansell. “Era un equipo inglés y mucha gente allí quería ver a un piloto británico campeón. Perdimos el Mundial de 1986 y pudo ocurrir lo mismo en 1987. Fue un campeonato más político que deportivo”, alega. Suena a McLaren en 2007. Pero esa ya es otra historia.
Fuente: Motor AS