Nico Rosberg se lució para ganar en Marina Bay y volver a la cima del torneo. Daniel Ricciardo le puso las cosas difíciles en el final y Hamilton completó el podio. Sergio Pérez largó 18° y llegó octavo, mientras que Esteban Gutiérrez finalizó 11°.

Nico Rosberg completó su exitoso fin de semana en Singapur (en el que celebraba su gran premio número 200) llevándose la victoria y el liderato del mundial. Sólo Ricciardo, con neumáticos más frescos en la parte final, amenazó su tercer triunfo consecutivo, y ambos dejaron un emocionante desenlace que se decidió por menos de medio segundo. El alemán suma 22 victorias y recuperó el liderazgo del campeonato que había perdido en Gran Bretala, con una diferencia a su favor de ocho puntos sobre Hamilton.

El inglés fue tercero gracias, en gran parte, a un error de Ferrari, que copió su estrategia cuando Kimi Raikkonen estaba por delante. El finlandés tuvo en su mano el podio y se tuvo que conformar con el cuarto lugar, con la sensación de haber perdido una gran oportunidad. El sabor de boca fue mucho más dulce para su compañero Sebastian Vettel que, saliendo último y sin ningún Safety Car que lo favoreciera, terminó quinto.

Sexto fue Max Verstappen, que debió luchar y duro -casualidades del destino- con Daniil Kvyat (el ruso terminó noveno). Séptimo fue Fernando Alonso, que poco más pudo hacer y cumplió el objetivo de ser el primero tras Mercedes, Ferrari y Red Bull. Y octavo terminó “Checo” Pérez, que gestionó de una genial manera las gomas, como es costumbre en él, y puntuó pese a partir desde la 18ª plaza.

Completó los puntos un buen Kevin Magnussen, que evidenció el paso adelante del motor Renault, mientras que Esteban Gutiérrez redondeó una buena carrera y terminó 11°, nuevamente a las puertas de los puntos.

Historia de la carrera

El primer abandono se produjo antes de que se apagaran los semáforos. Grosjean sufrió problemas previo a la formación de la parrilla y Haas no pudo solucionarlo a tiempo, por lo que el francés tuvo que ver toda la carrera desde el box.

La lista de abandonos creció poco después. Max Verstappen salió mal, Carlos Sainz y Nico Hulkenberg intentaron pasarle y se tocaron, lo que provocó que el alemán acabara chocándose contra el muro de la recta principal y teniendo que decir adiós nada más iniciarse la prueba. Salió el Safety Car, que obligó durante varias vueltas a pasar a todos los pilotos por el pitlane. Bottas, con un neumático dañado, tuvo que realizar una parada, y estuvo cerca de tocarse con Vettel al salir del box. También paró Button, que cambió el alerón delantero de su McLaren.

Rosberg había mantenido el liderato con Ricciardo detrás. Tercero era Hamilton, con Raikkonen cuarto y Fernando Alonso quinto. El español realizó una gran salida -otra más- y recuperó varias posiciones (partía 9º). Tras él, Kvyat y un Sainz que con el auto dañado tenía que mantener detrás de sí a Max Verstappen. En la vuelta 7, dirección de carrera mostró una bandera negra con círculo naranja (peligro por monoplaza averiado) al español de Toro Rosso, que lo obligaba a pasar por boxes para hacer las reparaciones necesarias.

Además, se anunció investigación en el incidente inicial entre Sainz y Hulkenberg, aunque finalmente no hubo sanción. Tampoco la hubo para Bottas, investigado por posible ‘unsafe release’.

En la vuelta 9, Mercedes avisó a Rosberg de problemas con los frenos. Sin embargo, el ritmo del alemán no se resintió, y su distancia con respecto a Ricciardo y Hamilton era de seis y nueve segundos respectivamente en la vuelta 13.

Vettel continuaba su intento de remontada y en ese momento luchaba con Nasr por el 12º lugar.

En la vuelta 15 Fernando Alonso, que seguía quinto, paró. Casi al mismo tiempo Sainz adelantaba a Button, y por delante tanto Hamilton como Ricciardo paraban en la misma vuelta. Para cubrir su liderato, Rosberg pasó por boxes un giro después, y aunque no fue la parada más rápida, mantuvo la primera plaza virtual.

El líder momentáneo era Raikkonen, pero el finlandés aún tenía que hacer su parada. Lo hizo en la vuelta 18, mientras su compañero Vettel ya era sexto, aunque también sin parar. Alonso llegaba séptimo, con Kvyat y Verstappen detrás. El holandés se lanzó al ataque, pero el de Toro Rosso, defendiendo octava posición y su honor, no le puso fácil el adelantamiento, y mantuvo al Red Bull detrás durante varias vueltas.

Siguieron pasando las vueltas y nada cambió en la parte delantera. Pérez (5º) y Vettel (6º) continuaban su remontada con el compuesto blando, aunque Alonso se acercaba por detrás. Raikkonen, por su parte, recortaba distancias con Hamilton y amenazaba el podio del inglés. Vettel por fin cambió neumáticos en la vuelta 25, y cayó a la 13ª plaza. Pérez lo hizo una vuelta después, y Alonso recuperó su quinto lugar. Sebastian, aprovechando sus ultrablandos, pasó casi a la vez a Gutiérrez y Sainz, que no pudieron oponer resistencia.

El de Toro Rosso cambió neumáticos una vuelta después. En la vuelta 33, Ricciardo, que era segundo, cambió neumáticos y montó los blandos con la intención de llegar hasta el final. Y, pocos segundos después, Raikkonen pasaba a Hamilton tras una salida de pista del inglés y se quedaba la tercera plaza. En el siguiente paso por meta paró Rosberg y Raikkonen hizo lo mismo, cubriéndose de un posible ‘undercut’ de Lewis.

Continuaron las paradas, y la segunda de Alonso llegó en la vuelta 35. Bottas, que en primer lugar sufría problemas con sus cinturones, se vio obligado a abandonar. Mercedes avisó a Hamilton de que pasaban al ‘Plan B’, y el tricampeón comenzó a rodar muy rápido -vuelta rápida incluida- y comenzó a acercarse de nuevo a Raikkonen. En la 43 Vettel hizo su segunda parada, montando el ultrablando. Salió entre Verstappen y Alonso, 6º. Max paró en la vuelta 45, y a la misma vez abandonaba Jenson Button con problemas en su monoplaza.

Se descubrió cuál era el ‘Plan B’ de Mercedes: tres paradas para Lewis. Ferrari imitó a los de las flechas de plata, y Kimi también entró, perdiendo la posición de podio. Sin muchas opciones de ganar la carrera, Ricciardo se protegió cambiando sus gomas también.

Red Bull anunció a Ricciardo que, si mantenía el ritmo, alcanzaría a Rosberg a falta de pocas vueltas. El desenlace se convirtió en una lucha cronometrada entre Rosberg y Ricciardo, y aunque acabaron a menos de medio segundo, el alemán se quedó con la victoria, con el australiano y Hamilton acompañándole en el podio.

La temporada de la Fórmula 1 continuará el fin de semana del 2 de octubre en Sepang, escenario del Gran Premio de Malasia.